AMOR Y SEXO O SEXO SIN AMOR?
La sexualidad como capacidad de amar es una realidad percibida por casi todos ustedes como buena e irrenunciable y ese es un gran valor. La ignorancia o una inhibición enfermiza nada tienen de positivo, entorpecen más bien la maduración afectiva.
Hoy te propongo que charlemos de un tema realmente importante y totalmente actual: "las relaciones prematrimoniales" o, dicho en otros términos las relaciones entre amor y sexo. ¿Son moralmente aceptables las relaciones sexuales antes del matrimonio? ¿Por qué sí o por qué no? Y, más allá de la consideración moral, ¿son buenas para los que las viven? Todos conocemos un montón de casos de parejas que "se han casado de apuro"... Más aún, todos sospechamos (o sabemos) que las relaciones íntimas van siendo cada vez más normales. ¿Lo normal siempre es bueno? ¿Tienes una postura clara y bien fundamentada?
1. Un tema plagado de tabúes y prejuicios
Me parece que hay pocos temas como el del sexo tan plagados de tabúes y tan cargados de prejuicios o preconceptos. Ha habido toda una educación y una catequesis muy represivas en este terreno y se ha generado una reacción agresiva y contraria muy fuerte. Y por supuesto, como siempre, los extremos suelen estar alejados de la verdad. Tan malo es no hablar nada sobre un tema y sumergirlo en el desconocimiento y la curiosidad, como hablar de él sin tener en cuenta la edad o la formación de los oyentes. Tan malo es inducir a creer que todo lo referente al sexo es sucio y pecaminoso como pretender que todo lo referente al sexo es sano y bueno.
Cuando el tema de que se trata es ajeno a uno mismo, la polémica puede ser fuerte, pero finalmente es sólo una "esgrima verbal". Pero cuando el tema roza o cuestiona nuestra vida es muy fácil que se pierda la objetividad y surjan sentimientos muy fuertes que nublan un poco el razonamiento. Y al hablar del tema sexo -especialmente con los jóvenes- suele ocurrir algo de esto...
Más aún, nos encontramos ante uno de los temas más fuertemente condicionados por la propaganda y el influjo de los medios. Realmente el sexo, en todas sus formas, es un producto muy comercial. No es de extrañar que se dedique tanta propaganda y tanto dinero a presentarlo. .. Y que tenga tanta influencia en la mentalidad colectiva consciente o inconsciente.
En conclusión, nos encontramos ante un tema frente al cual la serenidad, el razonamiento y el desapasionamiento son muy necesarios. ¿Te animas a charlarlo así? ¿Estás dispuesto a buscar la verdad aunque te duela un poco?
2. La relación entre amor y sexo
Supongo que partimos de la convicción de que todo lo que Dios ha puesto en la persona humana es bueno y tiene un sentido. Nuestra sexualidad -en lo que tiene de apertura a la fecundidad y en lo que tiene de gratificación y de placer- no puede ser mala. Nuestra sexualidad entendida como característica biológica y psicológica y como estilo de relación es algo sano, limpio, normal... Pero, como todo lo humano, debe estar sometido a la razón y encuadrarse en el plan de Dios sobre la persona, la vida y la historia. Hay muchas cosas que son buenas en sí mismas pero que dejan de serlo si se viven con abuso o en circunstancias que no corresponden. No hace falta que te dé ejemplos.
Y aquí empieza mi razonamiento. ¿Estás atento?
1) Expresamos nuestro cariño, nuestro amor, por medio de nuestra corporalidad. Nuestros sentimientos no pueden quedarse encerrados en nuestra interioridad; necesitan decirse, manifestarse. ..
2) Entre nuestro amor-sentimiento y nuestro amor-expresió n debe darse una correspondencia. A más cariño, más expresión. El encuentro con el amigo muy querido lo expreso con un abrazo apretado y mantenido. No es lo mismo que el apretón de manos o el saludo cortés a alguien por quien apenas siento un aprecio inicial. Tan absurdo sería -hablando ya del amor de pareja- que después de cinco años de estar de novio con una chica apenas me atreviera a darle un beso, como que al cabo de cinco días de conocimiento pretendiera expresarle mi cariño acostándome con ella.
3) ¿Cuál es la máxima expresión de cariño que puede darse entre un hombre y una mujer? La relación íntima o sexual plena, vivida en un marco de diálogo, ternura y donación plena. Se supone que debe corresponder a un amor grande y maduro, a un amor que ha llegado a su más alto nivel... ¿Me vas siguiendo? ¿Estamos de acuerdo hasta acá?
4) Y aquí viene la gran pregunta: ¿cuándo podemos decir que el amor es maduro, pleno, vivido a su más alto nivel? Te comento lo que yo creo que son las características necesarias para un amor así:
· un gran conocimiento de la vida, el carácter y la personalidad, los valores y defectos, las expectativas y planes, la historia personal y familiar... en una palabra, todo, de la pareja.
· un diálogo hecho sinceridad y trasparencia plena; marcado por la confianza, el respeto, la manifestación de los sentimientos más profundos...
· una aceptación y una comprensión tan maduras que hayan sido probadas por la dificultad, la duda y la superación de las crisis que suelen acompañar a todo proceso de relación humana profunda.
· el compartirlo todo: no sólo planes y proyectos, sino cosas tan inmediatas y prosaicas como el dinero, los bienes de cada uno, la vida de todos los días, el hogar... ¿Se puede llamar maduro a un amor que no lo comparte todo?
· la apertura a la fecundidad y a la vida. En el plan de Dios el amor y la trasmisión de la vida están unidos. ¿Se puede llamar amor verdadero a una búsqueda de intimidad y satisfacción que niega sistemáticamente la posibilidad de engendrar vida?
· el compromiso de fidelidad y de amor para toda la vida, hecho público ante una comunidad que lo acepta y lo apoya. Un compromiso que debe aceptar todas las consecuencias de ese "para siempre", incluso las jurídicas... ¿Es maduro un amor de pareja que se plantee sólo por un tiempo o "mientras tenga ganas"?
Si un amor no reúne estas condiciones no es un auténtico amor maduro. Y si no es maduro, ¿tiene derecho a expresarse como si lo fuera realmente? ¿No es eso una forma de mentira o de ilusión? ¿Cómo puedo estar diciendo con las palabras o con la entrega total de mi cuerpo y de mi intimidad que amo totalmente, si, de hecho, no amo totalmente, si me falta madurez, seguridad, compromiso, decisión de fidelidad para siempre?
De hecho ¿cuántos casos conocemos de parejas jóvenes que decían "quererse hasta la muerte" y cuando la chica descubrió que estaba embarazada se quedó sola porque el novio la abandonó? ¿Era eso amor verdadero? Esto no es una generalizació n. Es sólo un ejemplo para que nos demos cuenta de que el amor no es sólo sentimiento; es decisión, es vida compartida, es techo y hogar, es fidelidad probada, es compromiso público y social... Si no es todo esto, no es verdadero amor maduro. Y si no lo es, no puede expresarse con el gesto pleno de la entrega: la relación sexual.
Sí, el verdadero amor lleva al sexo y se expresa en relación de ternura y de entrega total, pero el sexo, por sí mismo, no lleva al amor.
3. El camino del amor
Te invito a releer el razonamiento anterior y a pensarlo bien. ¿Te parece coherente? A mí me parece serio y bastante claro. Además tiene una ventaja: no utiliza el argumento religioso como prueba concluyente, el famoso: "las cosas son así porque lo dice la Iglesia "; "no se puede hacer porque está prohibido". Los verdaderos argumentos religiosos tienen que poder expresarse en lenguaje humano, con lógica y razonamiento accesibles a todos...
Hay una serie de conclusiones que se deducen de todo lo anterior. Te invito a compartirlas y a profundizarlas.
1. El amor de pareja es un camino de maduración que debe vivirse con seriedad, conciencia y tiempo suficiente. Por supuesto, no hay recetas, pero tiendo a desconfiar de la madurez de un amor de dos o tres meses...
2. El camino del amor es también un camino creciente de expresión de ternura y cariño. Es un camino en el cada pareja debe encontrar sus formas de comunicación, debe crear sus propios códigos, debe inventar su propio lenguaje...
3. La expresión del amor no se reduce a gestos de intimidad sexual. Hay que descubrir y recrear el lenguaje de los gestos y del silencio, de los ojos y las miradas, de la carta y la poesía, de las palabras y las llamadas, de la flor y el pequeño regalo...
4. El recurso a la famosa "prueba del amor" es una mentira fácilmente desenmascarable. Si mi novio (o mi novia) me piden —como prueba de amor— acostarme con él o con ella, yo le puedo pedir —como prueba de amor— que renuncie a ello. ¿Qué pedido o "prueba" vale más?
5. Hay que estar muy atento a los permanentes mensajes de los medios que presentan formas distorsionadas y mentirosas del amor o que plantean el sexo como indispensable para todos... ¿Sé criticarlos? ¿Cómo me defiendo de ellos?
6. No puedo juzgar de la misma manera la vivencia de ciertas experiencias de amor en una pareja que "recién comienza" que en una pareja que está próxima a casarse.
11. La sexualidad no se agota en el ejercicio de la genitalidad. El hombre y el cristiano están llamados a vivir en el amor, bien en matrimonio, bien en celibato9. Y si bien es normal y bueno que la unión física sea la coronación de un amor verdadero y exclusivo, también es cierto que la sexualidad, tanto en el matrimonio como en el celibato, puede ser elevada más allá de sus finalidades biológicas y orientada hacia valores como la libertad, la belleza, la ternura, el amor fraternal o, más todavía, hacia Dios mismo y su Reino
La exhortación apostólica de Juan Pablo II, Familiaris consortio sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual. El número 37 de ese documento trata sobre la educación sexual. Lo primero que nos enseña el Papa aquí es que la educación sexual debe ser situada en el contexto de una educación para el amor.
PROYECTO DE LA SEXUALIDAD HUMANA
1. SEXUALIDAD ES LO QUE SOY, NO LO QUE HAGO.
2. LA SEXUALIDAD ES BUENA.
3. NUESTRO CUERPO ES UNA VENTANA ABIERTA AL MUNDO
La sexualidad es lo que nosotros somos, es nuestra manera de ser - en - el - mundo. Somos seres sexuados de la punta de los cabellos a la punta de los pies y desde lo más íntimo de nuestro ser que se proyecta hacia el exterior. La genitalidad es solamente una parte de la sexualidad.
A la sexualidad la consideramos como un fenómeno biopsicosocial y trascendente que forma parte del crecimiento y de la personalidad del ser humano. Abarca a toda la persona, significa ser hombre o ser mujer. Contiene el deseo humano de dar la vida, de fecundidad de ser padres, de la difícil y fascinante labor de seguir dando vida por la formación educadora no sólo a los hijos, sino también a cualquier comunidad humana, abarca también la capacidad de interrelación sexuada y sobre todo la capacidad de amar.
2. Esta sexualidad que impregna toda nuestra vida es un REGALO de Dios, es un don maravilloso que El puso en nosotros. Por eso la sexualidad es ESENCIALMENTE BUENA (Génesis 1,31). Ni el mal uso que de ella hagamos, ni los abusos a que la sometamos, alcanzan a borrar ese rasgo íntimo de BONDAD que la sexualidad reviste. Es un don bueno, limpio, puro, hecho para nuestra felicidad. No es una trampa, no un engaño para hacernos caer. Es fuente de amor y felicidad, de vida y de plenitud humana.
3. Nuestro cuerpo es nuestra manera de estar presentes en el mundo. Aunque sabemos que no lo es todo, nos identificamos con él. No tenemos otra manera de imaginarnos a nosotros mismos si no es a través de nuestro cuerpo. No- potros somos nuestro cuerpo. No existen "almitas". Pero sobre todo, nuestro cuerpo es un SIGNO.
Por medio de él hablamos sin palabras. Expresamos alegría o tristeza, tranquilidad o angustia. Nuestro cuerpo es un vehículo de comunicación y expresión de lo que somos.
Cristianamente hablando, nuestro cuerpo es también MORADA del Espíritu. Dios habita en nuestro cuerpo. Por eso, el uso de nuestro cuerpo no es indiferente; le debemos respeto. Cualquier cosa que hagamos con nuestro cuerpo implica toda nuestra persona, nos afecta positiva o negativamente, nos eleva o rebaja.
4. "E hizo Dios al hombre a su imagen y semejanza, a imagen de Dios lo creó. Hombre y mujer los creó..."El libro del Génesis es claro: es parte del plan de Dios la diferenciació n de los dos sexos. La imagen verdadera de Dios es la pareja humana. Cuando Dios, después.de crear al ser humano, se miró en un espejo fueron un hombre y una mujer los que aparecieron en el cristal.
Los seres humanos somos personas, no cosas ni simplemente animales. En el uso de nuestros cuerpos comprometemos toda nuestra persona; no somos artículos de deshecho, por eso en el ejercicio de las relaciones sexuales merecemos tratar al otro y ser tratado por el otro como personas.
El verdadero amor espera
DIOS quiere nuestra santificación (1Tes.4,3)
1Co.6,12 “Todo me es lícito pero no todo me aprovecha...” El cuerpo no es para la fornicación sino para el Señor”
v.19- La impureza es un sacrilegio que deshonra a los miembros de Cristo, una degradación del propio cuerpo, una profanación que viola el templo del Espíritu Santo; una injusticia que desconoce los derechos de Cristo sobre nosotros. Cuando compramos algún artículo lo buscamos nuevo sin usar.
*sacrilegio= lesión- profanación de persona en lugar de lo sagrado
*profanar= tratar algo sagrado sin el debido respeto
*degradar=humillar-rebajar- bajeza
*pureza=calidad de puro- virgen
La sexualidad como capacidad de amar es una realidad percibida por casi todos ustedes como buena e irrenunciable y ese es un gran valor. La ignorancia o una inhibición enfermiza nada tienen de positivo, entorpecen más bien la maduración afectiva.
Hoy te propongo que charlemos de un tema realmente importante y totalmente actual: "las relaciones prematrimoniales" o, dicho en otros términos las relaciones entre amor y sexo. ¿Son moralmente aceptables las relaciones sexuales antes del matrimonio? ¿Por qué sí o por qué no? Y, más allá de la consideración moral, ¿son buenas para los que las viven? Todos conocemos un montón de casos de parejas que "se han casado de apuro"... Más aún, todos sospechamos (o sabemos) que las relaciones íntimas van siendo cada vez más normales. ¿Lo normal siempre es bueno? ¿Tienes una postura clara y bien fundamentada?
1. Un tema plagado de tabúes y prejuicios
Me parece que hay pocos temas como el del sexo tan plagados de tabúes y tan cargados de prejuicios o preconceptos. Ha habido toda una educación y una catequesis muy represivas en este terreno y se ha generado una reacción agresiva y contraria muy fuerte. Y por supuesto, como siempre, los extremos suelen estar alejados de la verdad. Tan malo es no hablar nada sobre un tema y sumergirlo en el desconocimiento y la curiosidad, como hablar de él sin tener en cuenta la edad o la formación de los oyentes. Tan malo es inducir a creer que todo lo referente al sexo es sucio y pecaminoso como pretender que todo lo referente al sexo es sano y bueno.
Cuando el tema de que se trata es ajeno a uno mismo, la polémica puede ser fuerte, pero finalmente es sólo una "esgrima verbal". Pero cuando el tema roza o cuestiona nuestra vida es muy fácil que se pierda la objetividad y surjan sentimientos muy fuertes que nublan un poco el razonamiento. Y al hablar del tema sexo -especialmente con los jóvenes- suele ocurrir algo de esto...
Más aún, nos encontramos ante uno de los temas más fuertemente condicionados por la propaganda y el influjo de los medios. Realmente el sexo, en todas sus formas, es un producto muy comercial. No es de extrañar que se dedique tanta propaganda y tanto dinero a presentarlo. .. Y que tenga tanta influencia en la mentalidad colectiva consciente o inconsciente.
En conclusión, nos encontramos ante un tema frente al cual la serenidad, el razonamiento y el desapasionamiento son muy necesarios. ¿Te animas a charlarlo así? ¿Estás dispuesto a buscar la verdad aunque te duela un poco?
2. La relación entre amor y sexo
Supongo que partimos de la convicción de que todo lo que Dios ha puesto en la persona humana es bueno y tiene un sentido. Nuestra sexualidad -en lo que tiene de apertura a la fecundidad y en lo que tiene de gratificación y de placer- no puede ser mala. Nuestra sexualidad entendida como característica biológica y psicológica y como estilo de relación es algo sano, limpio, normal... Pero, como todo lo humano, debe estar sometido a la razón y encuadrarse en el plan de Dios sobre la persona, la vida y la historia. Hay muchas cosas que son buenas en sí mismas pero que dejan de serlo si se viven con abuso o en circunstancias que no corresponden. No hace falta que te dé ejemplos.
Y aquí empieza mi razonamiento. ¿Estás atento?
1) Expresamos nuestro cariño, nuestro amor, por medio de nuestra corporalidad. Nuestros sentimientos no pueden quedarse encerrados en nuestra interioridad; necesitan decirse, manifestarse. ..
2) Entre nuestro amor-sentimiento y nuestro amor-expresió n debe darse una correspondencia. A más cariño, más expresión. El encuentro con el amigo muy querido lo expreso con un abrazo apretado y mantenido. No es lo mismo que el apretón de manos o el saludo cortés a alguien por quien apenas siento un aprecio inicial. Tan absurdo sería -hablando ya del amor de pareja- que después de cinco años de estar de novio con una chica apenas me atreviera a darle un beso, como que al cabo de cinco días de conocimiento pretendiera expresarle mi cariño acostándome con ella.
3) ¿Cuál es la máxima expresión de cariño que puede darse entre un hombre y una mujer? La relación íntima o sexual plena, vivida en un marco de diálogo, ternura y donación plena. Se supone que debe corresponder a un amor grande y maduro, a un amor que ha llegado a su más alto nivel... ¿Me vas siguiendo? ¿Estamos de acuerdo hasta acá?
4) Y aquí viene la gran pregunta: ¿cuándo podemos decir que el amor es maduro, pleno, vivido a su más alto nivel? Te comento lo que yo creo que son las características necesarias para un amor así:
· un gran conocimiento de la vida, el carácter y la personalidad, los valores y defectos, las expectativas y planes, la historia personal y familiar... en una palabra, todo, de la pareja.
· un diálogo hecho sinceridad y trasparencia plena; marcado por la confianza, el respeto, la manifestación de los sentimientos más profundos...
· una aceptación y una comprensión tan maduras que hayan sido probadas por la dificultad, la duda y la superación de las crisis que suelen acompañar a todo proceso de relación humana profunda.
· el compartirlo todo: no sólo planes y proyectos, sino cosas tan inmediatas y prosaicas como el dinero, los bienes de cada uno, la vida de todos los días, el hogar... ¿Se puede llamar maduro a un amor que no lo comparte todo?
· la apertura a la fecundidad y a la vida. En el plan de Dios el amor y la trasmisión de la vida están unidos. ¿Se puede llamar amor verdadero a una búsqueda de intimidad y satisfacción que niega sistemáticamente la posibilidad de engendrar vida?
· el compromiso de fidelidad y de amor para toda la vida, hecho público ante una comunidad que lo acepta y lo apoya. Un compromiso que debe aceptar todas las consecuencias de ese "para siempre", incluso las jurídicas... ¿Es maduro un amor de pareja que se plantee sólo por un tiempo o "mientras tenga ganas"?
Si un amor no reúne estas condiciones no es un auténtico amor maduro. Y si no es maduro, ¿tiene derecho a expresarse como si lo fuera realmente? ¿No es eso una forma de mentira o de ilusión? ¿Cómo puedo estar diciendo con las palabras o con la entrega total de mi cuerpo y de mi intimidad que amo totalmente, si, de hecho, no amo totalmente, si me falta madurez, seguridad, compromiso, decisión de fidelidad para siempre?
De hecho ¿cuántos casos conocemos de parejas jóvenes que decían "quererse hasta la muerte" y cuando la chica descubrió que estaba embarazada se quedó sola porque el novio la abandonó? ¿Era eso amor verdadero? Esto no es una generalizació n. Es sólo un ejemplo para que nos demos cuenta de que el amor no es sólo sentimiento; es decisión, es vida compartida, es techo y hogar, es fidelidad probada, es compromiso público y social... Si no es todo esto, no es verdadero amor maduro. Y si no lo es, no puede expresarse con el gesto pleno de la entrega: la relación sexual.
Sí, el verdadero amor lleva al sexo y se expresa en relación de ternura y de entrega total, pero el sexo, por sí mismo, no lleva al amor.
3. El camino del amor
Te invito a releer el razonamiento anterior y a pensarlo bien. ¿Te parece coherente? A mí me parece serio y bastante claro. Además tiene una ventaja: no utiliza el argumento religioso como prueba concluyente, el famoso: "las cosas son así porque lo dice la Iglesia "; "no se puede hacer porque está prohibido". Los verdaderos argumentos religiosos tienen que poder expresarse en lenguaje humano, con lógica y razonamiento accesibles a todos...
Hay una serie de conclusiones que se deducen de todo lo anterior. Te invito a compartirlas y a profundizarlas.
1. El amor de pareja es un camino de maduración que debe vivirse con seriedad, conciencia y tiempo suficiente. Por supuesto, no hay recetas, pero tiendo a desconfiar de la madurez de un amor de dos o tres meses...
2. El camino del amor es también un camino creciente de expresión de ternura y cariño. Es un camino en el cada pareja debe encontrar sus formas de comunicación, debe crear sus propios códigos, debe inventar su propio lenguaje...
3. La expresión del amor no se reduce a gestos de intimidad sexual. Hay que descubrir y recrear el lenguaje de los gestos y del silencio, de los ojos y las miradas, de la carta y la poesía, de las palabras y las llamadas, de la flor y el pequeño regalo...
4. El recurso a la famosa "prueba del amor" es una mentira fácilmente desenmascarable. Si mi novio (o mi novia) me piden —como prueba de amor— acostarme con él o con ella, yo le puedo pedir —como prueba de amor— que renuncie a ello. ¿Qué pedido o "prueba" vale más?
5. Hay que estar muy atento a los permanentes mensajes de los medios que presentan formas distorsionadas y mentirosas del amor o que plantean el sexo como indispensable para todos... ¿Sé criticarlos? ¿Cómo me defiendo de ellos?
6. No puedo juzgar de la misma manera la vivencia de ciertas experiencias de amor en una pareja que "recién comienza" que en una pareja que está próxima a casarse.
11. La sexualidad no se agota en el ejercicio de la genitalidad. El hombre y el cristiano están llamados a vivir en el amor, bien en matrimonio, bien en celibato9. Y si bien es normal y bueno que la unión física sea la coronación de un amor verdadero y exclusivo, también es cierto que la sexualidad, tanto en el matrimonio como en el celibato, puede ser elevada más allá de sus finalidades biológicas y orientada hacia valores como la libertad, la belleza, la ternura, el amor fraternal o, más todavía, hacia Dios mismo y su Reino
La exhortación apostólica de Juan Pablo II, Familiaris consortio sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual. El número 37 de ese documento trata sobre la educación sexual. Lo primero que nos enseña el Papa aquí es que la educación sexual debe ser situada en el contexto de una educación para el amor.
PROYECTO DE LA SEXUALIDAD HUMANA
1. SEXUALIDAD ES LO QUE SOY, NO LO QUE HAGO.
2. LA SEXUALIDAD ES BUENA.
3. NUESTRO CUERPO ES UNA VENTANA ABIERTA AL MUNDO
La sexualidad es lo que nosotros somos, es nuestra manera de ser - en - el - mundo. Somos seres sexuados de la punta de los cabellos a la punta de los pies y desde lo más íntimo de nuestro ser que se proyecta hacia el exterior. La genitalidad es solamente una parte de la sexualidad.
A la sexualidad la consideramos como un fenómeno biopsicosocial y trascendente que forma parte del crecimiento y de la personalidad del ser humano. Abarca a toda la persona, significa ser hombre o ser mujer. Contiene el deseo humano de dar la vida, de fecundidad de ser padres, de la difícil y fascinante labor de seguir dando vida por la formación educadora no sólo a los hijos, sino también a cualquier comunidad humana, abarca también la capacidad de interrelación sexuada y sobre todo la capacidad de amar.
2. Esta sexualidad que impregna toda nuestra vida es un REGALO de Dios, es un don maravilloso que El puso en nosotros. Por eso la sexualidad es ESENCIALMENTE BUENA (Génesis 1,31). Ni el mal uso que de ella hagamos, ni los abusos a que la sometamos, alcanzan a borrar ese rasgo íntimo de BONDAD que la sexualidad reviste. Es un don bueno, limpio, puro, hecho para nuestra felicidad. No es una trampa, no un engaño para hacernos caer. Es fuente de amor y felicidad, de vida y de plenitud humana.
3. Nuestro cuerpo es nuestra manera de estar presentes en el mundo. Aunque sabemos que no lo es todo, nos identificamos con él. No tenemos otra manera de imaginarnos a nosotros mismos si no es a través de nuestro cuerpo. No- potros somos nuestro cuerpo. No existen "almitas". Pero sobre todo, nuestro cuerpo es un SIGNO.
Por medio de él hablamos sin palabras. Expresamos alegría o tristeza, tranquilidad o angustia. Nuestro cuerpo es un vehículo de comunicación y expresión de lo que somos.
Cristianamente hablando, nuestro cuerpo es también MORADA del Espíritu. Dios habita en nuestro cuerpo. Por eso, el uso de nuestro cuerpo no es indiferente; le debemos respeto. Cualquier cosa que hagamos con nuestro cuerpo implica toda nuestra persona, nos afecta positiva o negativamente, nos eleva o rebaja.
4. "E hizo Dios al hombre a su imagen y semejanza, a imagen de Dios lo creó. Hombre y mujer los creó..."El libro del Génesis es claro: es parte del plan de Dios la diferenciació n de los dos sexos. La imagen verdadera de Dios es la pareja humana. Cuando Dios, después.de crear al ser humano, se miró en un espejo fueron un hombre y una mujer los que aparecieron en el cristal.
Los seres humanos somos personas, no cosas ni simplemente animales. En el uso de nuestros cuerpos comprometemos toda nuestra persona; no somos artículos de deshecho, por eso en el ejercicio de las relaciones sexuales merecemos tratar al otro y ser tratado por el otro como personas.
El verdadero amor espera
DIOS quiere nuestra santificación (1Tes.4,3)
1Co.6,12 “Todo me es lícito pero no todo me aprovecha...” El cuerpo no es para la fornicación sino para el Señor”
v.19- La impureza es un sacrilegio que deshonra a los miembros de Cristo, una degradación del propio cuerpo, una profanación que viola el templo del Espíritu Santo; una injusticia que desconoce los derechos de Cristo sobre nosotros. Cuando compramos algún artículo lo buscamos nuevo sin usar.
*sacrilegio= lesión- profanación de persona en lugar de lo sagrado
*profanar= tratar algo sagrado sin el debido respeto
*degradar=humillar-rebajar- bajeza
*pureza=calidad de puro- virgen
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